Punta del Este, reconocida como «la Saint-Tropez de Sudamérica», se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para los jubilados europeos que buscan una nueva vida junto al mar, con servicios de calidad, seguridad y un entorno natural inigualable. La ciudad uruguaya ha logrado posicionarse como un lugar donde el confort, la paz y la elegancia se encuentran en perfecta armonía.
El medio español OK Diario lo describió recientemente con entusiasmo en un artículo titulado “Parece Mónaco pero está en Hispanoamérica: la joya para emigrar como jubilado español y vivir de lujo con 900€”. En la nota se puede leer:
“En el hemisferio sur, y más concretamente en Uruguay, encontramos un destino que bien podría competir con Mónaco o Montecarlo por su estética y su calidad de vida. Punta del Este ofrece un estilo de vida relajado, seguro, elegante, y con un coste de vida que, según estimaciones, ronda los 900 euros mensuales. Un paraíso hispanoamericano donde muchos europeos están comenzando a poner sus ojos para disfrutar de su jubilación sin renunciar al confort.”
Si bien esta estimación de gasto mensual puede no reflejar con total precisión la realidad de los precios locales —especialmente durante la temporada alta—, es innegable que la calidad de vida que ofrece Punta del Este es ampliamente elogiada por visitantes y residentes de todo el mundo. El acceso a servicios de salud de alta calidad, una comunidad internacional diversa, baja criminalidad y una infraestructura moderna la convierten en un destino ideal para una jubilación activa y tranquila.
Otro gran atractivo es su ubicación geográfica estratégica: situada sobre una península que divide las aguas del Río de la Plata y el Océano Atlántico, Punta del Este goza de un clima templado y aire puro todo el año. Además, está a menos de dos horas por carretera de Montevideo y perfectamente conectada con Buenos Aires, ofreciendo conectividad sin perder el encanto de una ciudad costera.
Uruguay, por su parte, ha desarrollado políticas claras para atraer residentes extranjeros, incluyendo a jubilados, con ventajas migratorias, tributarias y un entorno jurídico confiable. Esto, sumado a la calidez de su gente, convierte a Punta del Este en una opción real, segura y deseable para quienes buscan un cambio de vida a esta altura del camino.
Desde caminatas al atardecer por la Rambla, tardes en la playa, eventos culturales, gastronomía de excelencia y una vida social vibrante pero equilibrada, Punta del Este ofrece algo más que un destino: ofrece una nueva forma de vivir.
Extendemos una cálida invitación a los jubilados europeos: vengan a descubrir Punta del Este. Aquí encontrarán un hogar donde la belleza, el confort y el bienestar están al alcance de la mano.
Punta del Este los espera con los brazos abiertos.
Nota completa de OK Diario: https://okdiario.com/economia/parece-monaco-pero-esta-hispanoamerica-joya-emigrar-como-jubilado-espanol-vivir-lujo-900e-14813417